Seattle Times

14 de octubre de 2005
Por el personal del Seattle Times

Ethel Adams conducía el pasado mes de marzo sin preocuparse de nada cuando una camioneta se metió en su carril y la chocó de frente...

Ethel Adams conducía el pasado mes de marzo sin preocuparse de nada cuando una camioneta se metió en su carril y la chocó de frente.

Tuvo que ser cortada de su Hyundai Accent arrugado. Estuvo en coma durante nueve días. Los médicos debatieron primero si viviría, y luego, si caminaría. Parece que Adams fue la desafortunada víctima de un suceso imprevisto, lo que la mayoría de la gente llamaría un "accidente".

No su compañía de seguros.

Aunque Adams, de 60 años, tiene una cobertura de 2 millones de dólares, una filial de Farmers Insurance ha decidido no pagarle ni un céntimo porque dicen que alguien causó el accidente de Adams a propósito.

Y la jurisprudencia estatal sugiere que podrían salirse con la suya.

"Estoy en estado de shock; me parece increíble que una enorme compañía de seguros pueda declarar sin más que no tuve un accidente", dijo Adams, sentada en una silla de ruedas en su apartamento de Everett.