SEATTLE TIMES

Por Steve Miletich
19 de junio de 2018
smiletich@seattletimes.com
Twitter @stevemiletich

En una moción judicial, los abogados afirman que el oficial Jason Anderson testificó falsamente que la puerta principal estaba cerrada en el apartamento donde Charleena Lyles recibió un disparo mortal el año pasado.

Los abogados que interpusieron una demanda por el tiroteo mortal de Charleena Lyles por parte de dos agentes de policía de Seattle hace un año presentaron el lunes documentos judiciales en los que se alega que uno de los agentes cometió perjurio cuando declaró que la puerta de su apartamento estaba cerrada cuando le dispararon dentro de la unidad.

Los abogados publicaron el vídeo policial y el audio sincronizado con el vídeo de vigilancia del pasillo del apartamento, que, según ellos, muestra que el agente Jason Anderson entró en el pasillo a través de una puerta abierta mientras disparaba.

Las abogadas Karen Koehler y Melanie Nguyen, en una moción presentada en nombre de la herencia de Lyles y del tutor ad litem de sus cuatro hijos, pidieron a la jueza del Tribunal Superior del Condado de King, Julie Spector, que determinara que Anderson había prestado un "testimonio materialmente falso" y remitiera el asunto a la Fiscalía del Condado de King para su revisión.