Al igual que el Sheriff de Nottingham Forest, nuestro Fiscal General está en una gran cruzada. Según él, nuestro pobre gobierno está en un gran y gigantesco lío financiero y adivinen quién tiene la culpa: ¡por supuesto, los abogados litigantes! Ellos presentan "demandas abusivas". Se aprovechan de los contribuyentes "vulnerables". Toman el dinero de los perjudicados y aparentemente se lo dan a los demócratas.

McKenna espera que los ciudadanos acudan a su grito shakesperiano de "maten a todos los abogados". Ummm. Disculpe. ¿Pero no es McKenna el rey de todos los abogados de Washington...