Estoy mirando el historial del médico forense. Le han disparado 7 veces. 7 trozos de metal están dentro o han atravesado su pequeño cuerpo. De la misma altura que el mío. Pero más delgado. Su rostro es hermoso. Se salvó. Apuntaron a su medio.

Cuento los agujeros de bala en el frente del diagrama del cuerpo. Luego en la parte trasera. Hay más de 7 agujeros. Algunas balas cuentan con 2 agujeros cada una. Dentro. Fuera.

¿En qué estaba pensando cuando la primera bala impactó? ¿Sintió que le atravesaba la carne? ¿Se quemó? Mi mano se dirige a mi estómago. Puedo sentir la presión de mi sangre mientras sube por mi cuerpo y llega a mi garganta. Sube por mi cabeza y necesita ser liberada. A través de mis ojos. A través de las lágrimas. Se me corta la respiración. ¿Las ha sentido? ¿Lo sabe? Me duele el estómago y el corazón. Están gritando: NO. En silencio. De forma terrible.

Recorro laboriosamente el informe del forense. Bala por bala. Hasta que todas están contabilizadas.

http://q13fox.com/2017/08/30/charleena-lyles-autopsy/

http://www.seattletimes.com/seattle-news/autopsy-shows-charleena-lyles-was-shot-7-times-by-police/