Cuando defiendes a una madre negra de 4 hijos que es asesinada a tiros por la policía en su propia casa. Cuando el Ayuntamiento accede a pagar 3,5 millones de dólares tras 4 años de litigio. Y aunque ejerzas en Seattle y te sientas seguro de ser una persona de color mientras libras estas batallas. Hay una fea realidad de la que no se puede escapar.

Poco después de la rueda de prensa de nuestra empresa, que yo dirigí y en la que Ed habló con gran elocuencia y pasión. Un miserable racista, que escupía veneno mientras despotricaba, dejó un mensaje en el teléfono de Ed. El racista se dirigió específicamente a Ed, el único abogado negro de nuestro bufete, por muy diversos que seamos.

Ed lo compartió inmediatamente con la familia de su bufete. Para que pudiéramos abrazarlo y alejar los malos espíritus de ese horrible mensaje.

Lo comparto con ustedes ahora. Porque sólo enfrentándonos a las creencias enfermas y peligrosas de los racistas en América - podemos empezar a apreciar la realidad de la magnitud del odio ignorante que existe en nuestro país. Y que apunta en particular a los negros.

Advertencia: Lenguaje gráfico de odio

Ed pedazo de mierda N no debería haber conseguido un centavo f'n. Mejor que no salga de mis impuestos. Maldito pedazo de mierda sin carácter. Cada vez que le disparan a un N hay una maldita buena razón. Maldito pedazo de mierda. Maldito N. Maldita escoria de este país.

El racista no dejó su nombre, como suelen hacer los cobardes.

Foto: Ed Moore, Yo, Furhad Sultani, Melanie Nguyen, Lisa Benedetti y el Comisario de la Corte Eric Watness en el evento de prensa de Charleena Lyles. 11.30.21