Papá cumplió 90 años esta semana. La familia se reunió en casa de Debbie y Rob para celebrarlo como siempre. Con dim sum y pastel.

Aparte de algunos problemas ortopédicos, papá no ha cambiado mucho. Sigue leyendo libros a paso de tortuga, pero retiene todos los detalles. Tiene un flujo constante de nuevas historias que contar. Y escribe agudas cartas al editor cuando están en su lugar de invierno en el lago Havesu.

Tiene la energía inquieta que caracteriza a toda nuestra familia. Nunca se queda quieto, hace cosas que no debería. Como arrancar las malas hierbas de la colina de su patio trasero. Y subirse a una escalera a pesar de que le han pedido que no lo haga. Es obstinadamente persistente. Pero de la mejor manera posible.

Alberta es el amor de su vida. Pasar tiempo con los dos renueva la fe de todos en el amor verdadero. Se quieren y se adoran muchísimo. Se casaron cuando Noelle tenía un año y ahora tiene 29, así que ya deben de ser 28 años.

En resumen: de mayor quiero ser como mi padre.

Foto: En el 90 cumpleaños de papá.