El martes fracasó la mediación, lo que significa que el juicio por homicidio culposo comenzará el 19 de agosto. Antes de que mi mente cambie al modo batalla, otro pensamiento llena mi mente. Y ese pensamiento se convierte en sentimientos. Y esos sentimientos empiezan a extenderse por todo mi cuerpo. Y entonces lloro.

El caso fue continuado y separado y empujado a esta fecha - 4 años después de que ocurriera el incidente. El tribunal indicó hace mucho tiempo que se trataba de una fijación especial y que no se movería.

Durante los últimos meses hemos estado tratando de planificar para estar con Noelle y Jonjon en el nacimiento de su primer bebé. Pero hasta que no supiéramos si el caso se resolvería o no, no era posible hacer planes. Porque su fecha de parto cae justo en medio del juicio.

Me encanta mi trabajo y estar en juicios. Pero mis hijos han sido víctimas de esas batallas judiciales.

Cristina dio a luz a Liam cuando yo estaba dando los últimos retoques al informe para la prueba Ride the Ducks. Estaba en el puente apurando el momento en que Noelle y Alysha me dieron la noticia. El hospital nos hizo esperar para ver a la nueva familia. Pero aun así me sentí tremendamente culpable por no haber estado allí. Aunque pude verlos los fines de semana y los días festivos durante los siguientes cuatro meses de ese juicio, trabajé de 12 a 16 horas diarias. Me sentí muy orgullosa cuando llegaron a la clausura, cuando Liam tenía cuatro meses. Pero también me sentí afligida.

Noelle vive tan lejos como Alysha y Cristina viven cerca. En la costa norte de Massachusetts. Seis horas de avión. Luego otra hora hasta su casa. No podremos permitirnos el lujo de ir los fines de semana o por las tardes. Están planeando que no esté allí cuando nazca el bebé. Pero me hubiera gustado estar cerca. Tomaré un avión en cuanto termine el juicio, y no antes. Y no será lo bastante pronto.

El vaivén de ser abogada litigante y ser madre/abuela nunca está en equilibrio. Todos mis hijos me aseguran que no me culpan por no estar siempre a su lado. Pero yo no siempre estoy tranquila.

Foto: Noelle (embarazada), Jonjon y Murphy en Massachusetts.