Una docena de manifestantes presentan demandas contra Seattle, en el condado de King, Washington, alegando negligencia policial, fuerza excesiva
Por David Gutman
13 de julio de 2020
Doce personas, o sus familias, que resultaron heridas o muertas en las protestas de Seattle de las últimas seis semanas, presentaron el lunes reclamaciones económicas contra la ciudad de Seattle, el condado de King y el estado de Washington, alegando el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía o la incapacidad de ésta para garantizar la seguridad de los manifestantes pacíficos.
Las reclamaciones, a las que la ciudad, el condado y el estado tienen 60 días para responder, son el primer paso para presentar demandas contra el gobierno. En ninguna de las reclamaciones se pide una cantidad concreta de dinero.
Los demandantes afirman que ellos, o sus seres queridos, fueron atropellados, disparados, rociados con gas pimienta, sometidos a gas lacrimógeno, asfixiados o dejados inconscientes. La Oficina de Responsabilidad Policial de Seattle tiene abiertas 28 investigaciones distintas sobre la actuación de los agentes en las recientes protestas, varias de las cuales parecen coincidir con las nuevas reclamaciones presentadas.
"Aquí hay algo que no funciona, esto está mal, no es así como se debe atender a las personas que protestan", dijo Karen Koehler, cuyo bufete representa a la mayoría de los demandantes. "La policía ha intensificado todas y cada una de las situaciones".
"Equipo antidisturbios contra manifestantes pacíficos", dijo Koehler. "¿Es así como se gestiona una protesta pacífica?"
Las protestas, contra el racismo sistémico y la brutalidad policial, han contribuido a impulsar una iniciativa legislativa para recortar la mitad de la financiación del Departamento de Policía de Seattle y reinvertir ese dinero en servicios sociales y programas comunitarios.