Investigación: Los disparos de la policía de Seattle a una mujer embarazada están justificados

Un jurado de investigación determinó el miércoles que dos agentes de policía de Seattle estaban justificados al disparar mortalmente a una madre negra de cuatro hijos, mentalmente inestable y embarazada, dentro de su apartamento cuando los amenazó con cuchillos en 2017.

Los seis miembros del jurado de instrucción del condado de King determinaron por unanimidad que los agentes Jason Anderson y Steven McNew, de raza blanca, no tenían ninguna alternativa razonable al uso de la fuerza letal. Las conclusiones provocaron un estallido de ira por parte del padre de Lyles, que profirió blasfemias y gritó: "¡Habéis matado a mi hija!".

Los agentes declararon que Lyles, que había amenazado a otros agentes con cizallas dos semanas antes y había hablado de transformarse en un lobo, había estado hablando tranquilamente con ellos tras llamar para denunciar un supuesto robo cuando de repente se abalanzó sobre uno de ellos con un cuchillo.