El alfa en la exposición

A Nala le gusta que haga su voluntad. Me lleva de paseo. Pone su cabeza o su pata en mi pie cuando estamos sentados aquí en la oficina. Tenemos concursos de miradas que ella casi siempre gana antes de que yo me rinda y parpadee. Me parece bien.

Podría haber optado por seguir las instrucciones de la escuela de obediencia canina (que tuvo a Nala perfectamente adiestrada durante un mes entero antes de que lo deshiciéramos todo). Pero fue más feliz dejando que la propia personalidad alegre de Nala gobernara el día (y a nosotros).

En las declaraciones me encuentro a menudo con abogados defensores que intentan ser el Alfa. No me gusta esto. A diferencia de Nala, no me interesa fomentar su personalidad (aunque algunos son ciertamente encantadores).

Aquí es donde el dinero gastado en el adiestramiento de los perros resulta útil, ya que se pueden aplicar las lecciones aprendidas.

En este extracto de declaración, el simpático abogado defensor de Perkins Coie quiere hacer una objeción verbal que es un No. Para evitar este comportamiento hay que decir No cada vez que se produzca o esté a punto de producirse. Esto debe hacerse con firmeza y con ojos severos. Se debe evitar gritar ya que se quiere reforzar que es el comportamiento el que es malo no el perrito (persona). El refuerzo positivo debe venir aunque probablemente no con una golosina. Una sonrisa será suficiente.

Aquí está el extracto: A la forma.pdf