Pollyanna va a la escuela de negocios: Lawyernomics 2013

Foto:  Kevin O'Keefe y yo en la conferencia.

Foto: Kevin O'Keefe y yo en la conferencia.

Cuando era abogado defensor, así es como el bufete conseguía negocios. Los socios jugaban al golf, se codeaban en los clubes, iban a jugar al golf y a cenas de cuatro estrellas con personas clave de las aseguradoras y las empresas. El bufete mantenía estas relaciones y, periódicamente, era capaz de establecer una nueva relación con otra empresa. Estas relaciones podían durar décadas.

Marketing es una especie de palabra sucia para los abogados demandantes que representan a "la gente pequeña". No queremos hacerlo (o al menos la mayoría de nosotros no queremos). Pero tenemos que hacer que el público sepa quiénes somos. De lo contrario, simplemente llamarán a los abogados que ladran más fuerte. A través de anuncios de televisión. O vallas publicitarias. O incluso, en algunos casos flagrantes, por correo directo cuando ha habido una catástrofe.

Vuela a Las Vegas para ver lo que Lawyernomics tiene que decir. Esperaba estar rodeado de rabiosos vendedores. En lugar de eso, estoy gratamente sorprendido. Porque por cada dos contadores de widgets súper agresivos, hay alguien que simplemente quiere averiguar cómo brillar su luz. Además, los ponentes son realmente buenos.

Visita a Kevin y Colin O'Keefe - su empresa Lexblog.com alberga este blog. Charla con Mark Britton y la gente de Aavo - los abogados ignoran este sitio centrado en el consumidor bajo su propio riesgo. Escuchar a Sam Glover de Lawyerist.com dar mi charla favorita de la conferencia. Ya que lo lee, aquí está:

http://lawyerist.com/why-your-blog-sucks-and-what-to-do-about-it-lawyernomics/

Pero espera. No ha terminado del todo. La mujer de la primera fila advierte bruscamente a la gente que no crea a Sam. No le gusta la recomendación de que un blog esté separado de la página web de un bufete de abogados. Ella acusa: Lo hice a tu manera. Pero después de no ver apenas resultados, lo trasladé de nuevo a mi página web y subió en el ranking de Google.

Sam parpadea y dice: No me importa.

Sí. Esa es la respuesta correcta.

Porque la mayoría de los abogados que escriben blogs lo hacen para conseguir negocio. El objetivo es subir en Google o conseguir clics.

No en escribir algo que la gente realmente quiera leer.

Así que por qué perder el aliento.