La máquina del tiempo: ¿se cumplió mi predicción sobre los estudiantes universitarios?
Sábado por la mañana. Estoy revisando y tirando archivos viejos. La caja me llama la atención: "Basura de negocios - Registros de la vieja escuela". Todo bien organizado. Típico.
Encuentre una muestra de escritura de dos páginas titulada: "Dónde estaré dentro de diez años". Karen Kathryn Koehler. Inglés 181 Milbauer, 9 de mayo de 1979".
Se habría escrito en una IBM Selectric. Las tres páginas de papel de piel de cebolla están un poco arrugadas.
El yo de 54 años lee lo que el yo de 19 años tiene que decir. ¡Oh, la arrogancia de la juventud!
El profesor me ha suspendido por mala puntuación. No importan las oraciones corridas.
¿Dónde estaré dentro de 10 años? Es una pregunta que apenas me hago, ya que soy joven y aún no me preocupa mi futuro. Sin embargo, cuando examino mi educación pasada, mi situación de vida actual y mis diversas expectativas de vida, descubro que puedo predecir con bastante exactitud cuál será mi lugar en la sociedad para entonces.
Mi pasado desempeña un papel importante a la hora de determinar mi futuro. Soy el producto de una familia en la que era la hija mayor. No sólo tenía a mis hermanos menores a los que dar órdenes y actuar como una reina, sino que también mis padres me imponían una gran cantidad de responsabilidades, lo que incluía dar un buen ejemplo al resto de los niños y, a menudo, estar a cargo de cosas como la limpieza de la sala de estar. A mi infancia en estas circunstancias atribuyo mi actual capacidad de autoridad y mi naturaleza general de ser muy segura de mí misma.
Ah, sí, las dificultades para limpiar el salón.
Para conocer mejor el cerebro analítico de un futuro abogado de 19 años (y ver si las predicciones se cumplieron) aquí está el texto completo sin resumir y sin corregir: