Más no siempre es mejor: minimizar el exceso de adjetivos histriónicos

Foto:  Por Alysha - Mi melodramática madre con sus zapatillas rosas de cerdito y su camiseta con eslogan. 

Foto: Por Alysha - Mi melodramática madre con sus zapatillas rosas de cerdito y su camiseta con eslogan. 

"Atticus me dijo que borrara los adjetivosy que tendría los hechos".
- Capítulo 7 de Matar a un ruiseñor

Su pierna derecha estaba catastróficamente destrozada, causando un dolor insoportable e implacable. La extremidad se sentía como si la hubieran apuñalado un millón de veces con un cuchillo afilado. El dolor ardiente y agudo se hizo absolutamente insoportable hasta el punto de que se vio obligada a tomar vicodina. Era reacia a tomar este estupefaciente, pero su abrumadora angustia no le dejaba mejor opción. Aun así, cuando por fin consiguió tragar el fármaco potencialmente adictivo, no le ayudó a aliviar su sufrimiento. No pudo conciliar un sueño reparador y reparador, porque cada vez que se daba la vuelta o hacía cualquier movimiento, su pierna, gravemente herida y dañada, sufría espasmos de terrible dolor que se irradiaban con fuerza por todo su cuerpo fatigado y tembloroso. Afortunadamente, no se rompió ningún hueso. Pasaron casi seis semanas antes de que sus maltrechos y torturados ligamentos se recuperaran lo suficiente como para que pudiera volver a correr.

Aprendimos el poder de los adjetivos a partir de segundo grado. Estas "palabras descriptivas" dan color a nuestra comunicación.

En la profesión jurídica, los abogados tienden a ser muy buenos con el lenguaje. Nos gusta poner en práctica nuestras habilidades gramaticales. Los adjetivos ocupan un lugar destacado en la lista de palabras que nos gusta utilizar. Así que usamos muchos.

Pero en nuestro afán por persuadir con adjetivos, corremos el riesgo de parecer demasiado melodramáticos. La melodía y el ritmo de lo que decimos quedan ahogados por la desarmonía. El público tiene dificultades para encontrar su camino a través de nuestra melodía. Y finalmente recurre a ignorar el balbuceo. Este proceso, a su vez, subvierte nuestra credibilidad percibida tanto por los jueces como por los jurados.

Aquí tienes algunas ideas sobre el uso de adjetivos:

  • Menos es (normalmente) más
  • Guarda los fuertes para los momentos en los que se necesita realmente el énfasis
  • No utilices el mismo repetidamente en un corto periodo de tiempo
  • No confíes en ellos para explicar lo que sucede
  • Evite encadenarlos
  • No asuma que están ayudando a hacer su punto
  • Deja de pensar que puedes manipular las emociones del público mediante el uso de adjetivos
  • Practicar la autocontención al emplearlas
  • Intenta escuchar (desde la perspectiva de los demás) lo que estás diciendo
  • Intenta leer (desde la perspectiva de los demás) lo que estás escribiendo
  • Respetar la delicadeza de su uso
  • Asegúrese de que tienen el tenor adecuado
Karen Koehlerescribir