El hermano del nuevo cliente tenía una lista de reporteros de los medios de comunicación que habían dejado sus números. Mi primera tarea fue ocuparme de todo eso lo más rápido posible.

La cuestión de la puntualidad en las noticias ha cambiado radicalmente en la última década. Cuando aprendí a trabajar con los medios de comunicación, Sue Evans, consultora de medios, solía aconsejarnos que no cogiéramos inmediatamente la llamada de un periodista. Primero había que aclarar los mensajes, a veces en comisión, y luego devolver la llamada. El proceso solía incluir la elaboración de comunicados de prensa formales, su revisión, la contratación de un publicista, la reunión de los periodistas, quizá con una semana de antelación, y luego una presentación formal. Esos días ya no existen.

Esperar ya no es una opción en nuestro mundo de noticias instantáneas vía twitter y facebook livestream..

En los casos de gran repercusión mediática, el conocimiento de los medios de comunicación forma parte del trabajo de un abogado litigante. El (eventual) demandado estará ocupado enmarcando las cuestiones de la forma en que quiere que sean percibidas. Ignorar la cobertura mediática no es una opción.

Sin embargo, Covid ha puesto trabas a la forma de cubrir las noticias. En las últimas semanas, he participado en dos grandes ruedas de prensa y en un programa de radio. Solo el programa de radio vía zoom fue como de costumbre. He aquí tres consejos necesarios hasta que amaine la pandemia.

1. Elige un lugar tranquilo en el exterior. Dentro, al menos ahora en Seattle, no es una opción. Los periodistas no pueden reunirse dentro. Todos deben llevar máscaras. Aun así, hoy una de las reporteras ha llamado para disculparse porque iba a venir otra persona en su lugar, ya que se había contagiado de Covid, probablemente por cubrir las protestas. Incluso en el exterior, los periodistas no se colocan a 1,80 metros de distancia. La logística no funciona. Laprimera conferencia fue para Dan Gregory, un héroe al que dispararon durante las protestas de Seattle mientras detenía el coche de un hombre acusado actualmente de agresión con agravantes. Se celebró en el piso inferior de mi casa, al aire libre, porque la cubierta del piso superior creaba un techo y estaba lloviendo a cántaros. Aun así, una de las reporteras estaba inclinada sobre el muro cubierto de arbustos donde hay una fuente (aunque apagada en ese momento). La vegetación le llegaba a la cara mientras hacía preguntas. Funcionó. Pero estaba apretado. La segunda conferencia fue para la familia de Summer Taylor, atropellada y muerta en la I-5 durante las protestas de Seattle por un hombre actualmente en la cárcel y acusado de homicidio con vehículo. Se celebró en el patio trasero de los clientes. El abuelo es un maestro jardinero especializado en rosas y estaba podando incluso cuando empezaron a llegar los equipos de cámaras.

2. Llevar máscaras y tener un plan sobre qué hacer con ellas. A mis hijos les pone nerviosos que me contagie de cólvido. Así que llevo mascarilla incluso cuando hablo. He tenido que experimentar con algunos modelos porque algunos se pegan a la boca cuando hablas. Las de forma cónica son las que mejor se mantienen. Las de papel azul son las peores. Nadie puede hablar a través de ellas y la tendencia es empujarlas bajo la barbilla. Parece como si tuvieras una hamaca en la barbilla. Hay gente que no quiere llevar máscaras y yo no estoy de acuerdo, pero no voy a juzgar a nadie. En general, en una rueda de prensa muy concurrida y en espacios reducidos, las máscaras deben llevarse. Los micrófonos profesionales captan perfectamente las palabras. Los reporteros hacen todo lo posible por llevarlas puestas, como debe ser, ya que no están distanciados socialmente. La distancia es un factor difícil. Todos los micrófonos tienen que estar a cierta distancia.

3. Proporciona fotos o vídeos que ayuden a ilustrarlo. Con covid hay más restricciones en las tomas de acción. No pueden entrar y mostrar a gente paseando por aquí o por allá o haciendo cosas. Incluso en el exterior, hay una cortina de humo que ahoga la oportunidad o el deseo de mostrar actividad. Por ejemplo, en el pasado, los reporteros hacían venir a los clientes en coche, o caminaban con su bastón por la calle, o hacían rodar su silla de ruedas por los pasillos de la sala de enfermería. Se les ha permitido entrar en las habitaciones de los hospitales, para cubrir las citas de fisioterapia. Esos días volverán. Pero por ahora la norma es la temida entrevista con zoom con la terrible calidad de sonido asociada. Con la ocasional oportunidad de cubrir exteriores. Proporcionar fotografías de un cliente antes y/o después de un incidente es muy apreciado, especialmente por los canales de noticias de televisión.

   Foto: Los medios de comunicación instalándose en el patio trasero de los clientes en estos tiempos tan calurosos.