Sobre las bacterias carnívoras y las superbacterias introducidas en los hospitales
Las llamadas llegan cada vez con más frecuencia. Los seres queridos han muerto después de simples procedimientos médicos. La causa: bacterias asesinas introducidas en el cuerpo en algún momento durante o después del procedimiento. Las incisiones quirúrgicas ni siquiera son necesarias.
Los supervivientes suelen estar en estado de shock. Un día el marido tiene algún problema en el tracto digestivo y se somete a una exploración. Poco después, sus órganos se han podrido y han muerto de dentro a fuera debido a un frenesí alimentario de micro pirañas introducido en el hospital.
Si una persona muere por este tipo de infestación bacteriana, el hospital debe ser proactivo. Debe realizar inmediatamente una investigación para determinar el microorganismo exacto implicado y ordenar una autopsia.
El procedimiento no debería ser diferente de lo que esperamos si un restaurante hace que alguien contraiga e-coli u otra enfermedad transmitida por los alimentos. El restaurante tiene que averiguar lo que ha ocurrido inmediatamente. Aislar la causa. Limpiar y eliminar el peligro. Y ocuparse de las personas enfermas o muertas.
Cuando la seguridad pública está en juego, las instituciones no deberían intentar protegerse de posibles demandas fingiendo que los problemas de contaminación que ponen en peligro la vida no existen.