Río Snake
La última declaración termina alrededor de las 4 y salgo corriendo por la puerta. Por la carretera, cruzando el puente. A un lado del río (donde hemos estado) está Lewiston Idaho. Al otro lado está Clarkston Washington. Pienso que voy a correr a lo largo del río, y lo hago. Pero estoy en un camino elevado, encaramado en lo alto de una berma creada desde hace años cuando el río corre alto. Es un año bajo, así que me tambaleo unos 6 metros por encima del lecho del río. Aparte de una serpiente de liga, dos conejos peter, algunos pajaritos, 3 ciclistas y otro corredor, el sendero está desierto. ¿Dónde está todo el mundo?
Paso por delante de la apestosa planta de celulosa (lado de Lewiston), doy la vuelta y paso por delante del "Puerto de Clarkston", con una barcaza fluvial situada bajo una rampa que sale de un gran silo. Hay algunos barcos con gente pescando pero me ignoran al pasar. No sé nada de la flora de la zona, pero parece que hay arbustos de zarzas, hierba larga seca y el tipo de flores amarillas de maleza a las que solía ser alérgico cuando era niño. Lo siento, pero no es precisamente espectacular. Lo que más me gusta son las colinas en las que están construidos los pueblos. Se extienden hasta donde alcanza la vista, bordeando las orillas del río como una gigantesca gola.