Qué hacer si (cuando) su personal mete la pata
Durante los últimos 28 años (gulp), he tenido el placer (y sólo un raro horror) de trabajar con muchas secretarias, secretarias jurídicas, ahora conocidas como auxiliares administrativas, y paralegales. No podría hacer lo que hago sin su atención y apoyo. Son mis salvavidas en medio del torbellino jurídico en el que ejercemos.
De vez en cuando, he tenido que lidiar con uno de sus errores. Esto nunca es algo bueno. A veces se eleva a la categoría de horrible. Pero nadie es perfecto. Incluidos, por supuesto, los abogados.
Los errores del personal pueden consistir en olvidarse de anotar correctamente una moción. Organizar la declaración pero olvidarse de invitar a un taquígrafo judicial. No proporcionar al tribunal copias de trabajo. Calcular mal las fechas. Olvidar el calendario. Y muchas cosas peores.
Hace años, oí el rumor de que el socio principal de un bufete de abogados solía lanzar clips al personal cuando se enfadaba. He presenciado personalmente algunas magníficas diatribas, con escupitajos. Caras sonrojadas y sudorosas. Portazos. Gritos. A veces un despido.
A continuación le sugerimos qué hacer cuando su personal comete un error ocasional:
- Mantén la calma como si fueras un yoga e intenta sonreír. Hacer un berrinche no va a curar nada. Puede que te haga sentir temporalmente mejor. Pero hará que los demás se sientan como una mierda.
- No grites ni lances escupitajos.
- Inspira.
- Espira.
- No se deje llevar por el pánico.
- Concéntrese primero en lo que hay que hacer para solucionar el problema.
- Intenta dejar de rumiar de quién es la culpa. No va a ayudar en nada.
- Diga mentalmente estas palabras. Yo soy el abogado y por lo tanto yo soy el que hizo esto.
- Repítelo una y otra vez aunque te siente mal.
- Si es necesario, comuníquese con el tribunal o con el otro abogado. Al hacerlo, no les cuente una historia de desdicha sobre cómo su personal metió la pata. Nadie quiere oír eso. No les interesa. Lo que les importa es lo que vas a hacer a continuación.
- No esperes a ver si el problema mejora por sí solo. No lo hará.
- No trates de encubrirlo. Yo estaba en la secundaria cuando ocurrió la debacle de Nixon. Lección aprendida.
- Ocúpate de ello por adelantado.
- Pido disculpas si alguien se ha quedado fuera.
- No seas manso al respecto. Sé fuerte y asume toda la responsabilidad del error. El valor se asocia con caer sobre la espada.
- Puedes aumentar tu fuerza y credibilidad en función de cómo afrontes un error
- El tribunal tolera poco a los quejicas. Si el juez se va a enfadar contigo, entonces aguántate y que te riñan. No te quejes ni pidas clemencia señalando con el dedo a tu personal.
- Esperar lo mejor. Esperar no tiene nada de malo. Siempre que no lo dejes para más tarde.
- No lo pospongas. Ocúpate de ello. Ahora.
- Si esto significa quedarse hasta tarde en la oficina. Novedades.
- Si esto significa trabajar el fin de semana. Novedades.
- Si esto significa tener que decírselo a su cliente. Entonces díselo.
- No saque el tema una y otra vez con su personal. Ya está hecho.
Si nunca has cometido un error, tienes todo el derecho a montar en cólera. Si tus empleados cometen errores graves con regularidad, este no es el blog que deberías leer.