Formulario del día: carta de asesoramiento sobre la liquidación de la renta vitalicia del cliente
Cuando un caso de lesiones personales se resuelve, seguimos siendo el abogado de nuestro cliente. Esto significa que debemos seguir velando por sus intereses hasta que nuestro trabajo haya terminado. Aunque no seamos planificadores financieros o contables, no podemos alejarnos sin intentar primero ayudar a nuestro cliente a tomar decisiones bien informadas. Tal vez no sea nuestro deber legal. Pero sin duda es nuestro deber moral.
Durante el período de tiempo que tarda un acuerdo de seguro en financiarse, debemos hacer todo lo posible para ayudar a nuestros clientes a tomar decisiones acertadas. Especialmente en casos de gran envergadura en los que hay lesionados graves y permanentes. Esto puede consistir en remitirles a asesores financieros, contables, abogados expertos en prestaciones públicas y otros profesionales de prestigio. A veces puede consistir en recomendar una renta vitalicia o la creación de un fideicomiso.
A veces, a pesar de nuestros esfuerzos, un cliente rechaza todas nuestras sugerencias financieras. Podemos estar preocupados por su futuro. Pero nuestro cliente tiene el derecho absoluto de hacer lo que quiera con su parte de los fondos del acuerdo. (Excepto en el caso de enfermos o menores).
Una vez que nuestro cliente decide rechazar nuestro asesoramiento, es una buena práctica hacerle firmar una carta reconociendo su decisión. Hay dos buenas razones para ello.
En primer lugar, ver la carta en blanco y negro puede hacer que su cliente cambie de opinión y acepte una buena planificación financiera.
En segundo lugar, para asegurarse de que la información es completa, de modo que luego no puedan culparle a usted.
Adjuntamos un formulario de carta y acuse de recibo que puede adaptar para utilizarlo cuando su cliente recibe una recuperación financiera muy importante pero rechaza su consejo de estructurar una parte o trabajar con un profesional financiero.
POSCRIPCIÓN:
Gracias Karen.
Es un buen consejo. Hemos seguido esta tendencia bastante de cerca. Los clientes que han sufrido lesiones graves y se han quedado sin indemnización suelen presentar reclamaciones contra sus abogados especialistas en IP. Pero las reclamaciones son de todo tipo. Recomendar una renta vitalicia genera quejas por la mala rentabilidad de la inversión, la falta de flexibilidad y las pérdidas por inflación. Recomendar un fideicomiso sin el instrumento fiduciario adecuado o un fideicomisario fiable genera quejas sobre el fideicomiso. Darles una suma global que luego gastan tontamente genera quejas de que el abogado debería haber sabido de la capacidad financiera de los clientes. Otra cuestión importante es la posible pérdida de prestaciones públicas. La lección principal es tomarse muy en serio esta parte de la representación. Preste tanta atención a qué hacer con la indemnización como a obtenerla. Si no se siente cómodo asesorando a los clientes en este aspecto, busque a alguien que sepa y documéntelo en el expediente.
Bill
William L.E. Dussault
DUSSAULT LAW GROUP