El premio del jurado era todo lo que necesitábamos.

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Se enteró la semana pasada de que no ganamos la nominación para ser finalista en la carrera para ser el abogado de juicio del año 2019 para la justicia pública. Cuando Brad me lo dijo - dijo - sé que no te importa. Y tenía razón. Porque no lo había pensado casi nada. Fue un honor ser nominado. Pero nuestro caso no era el típico tipo de lucha de Public Justice. No éramos una demanda colectiva. No se trataba de un agravio tóxico.

Fuimos nominados porque nuestro veredicto de 123 millones de dólares contra Ride the Ducks fue increíble e inusual. La mayoría de los casos de transporte masivo se resuelven. Rara vez van a juicio. Rara vez los demandantes se unen en masa dirigidos por... una abogada minoritaria. Y nunca había habido un veredicto tan grande (y real y cobrable) de los demandantes en el Estado de Washington. Una jurisdicción que sólo permite los daños compensatorios, no el castigo, también conocido como daños punitivos.

Fue un gran juicio. Court View Network cubrió los 4 meses completos y lo clasificó como suveredicto de demandante más impresionante de 2019.

Las tres cosas que más me han gustado del veredicto:

  1. Todos nuestros clientes fueron reivindicados de la manera más grandiosa posible por un jurado que los quería y se preocupaba por ellos. Después de sufrir tanto y ser denigrados por la defensa, todos y cada uno de los demandantes salieron de ese juicio sabiendo lo que era la justicia plena y completa.

  2. Mi equipo de abogados fue reivindicado: a) después de pasar tres años siendo el principal foco de ataques no sólo de los abogados defensores, sino de algunos de los abogados demandantes que no estaban en nuestro grupo; b) después de haber sido abandonado tras una mediación fallida; y c) después de haber sido despedido por los ejecutivos de las aseguradoras que se burlaron de nuestra valoración del caso.

  3. Hemos dejado a las empresas Duck fuera del negocio: a) Ride the Ducks International cerró y vendió todos sus activos; y b) Ride the Ducks Seattle quebró después de que el dinero de la compañía de seguros se agotara por completo, sin dejar dinero para un caso posterior que se juzgó hasta el veredicto.

Nunca olvidaré el juicio de este caso. O la espera de dos semanas para el veredicto del jurado.

Foto: Cortesía de The Seattle Times que captó este momento durante la lectura del fallo del jurado.