Unos días antes de Acción de Gracias, una empresa demandada me envía el informe de su perito contable. El trabajo de esta persona es poner un valor a la vida de un niño de dos años y medio que ha muerto como resultado de la negligencia de otros.
En nuestro estado, la forma de decidir el "valor" de la pérdida de la vida en tales circunstancias es proyectar lo que el niño habría crecido y ganado durante su vida. Menos lo que el niño habría consumido. La cantidad que queda se llama "acumulaciones netas" y este frío cálculo = valor de la vida perdida.
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